Introducción
Insensibilidad Congénita al Dolor
En nuestra vida cotidiana podemos ver aplicadas diferentes medidas basadas en avances tecnológicos que perfeccionan el sistema de salud, es por ello que debemos entender que las TIC's son un acelerador en los procesos de transformación y modernización de las instituciones y del sector de salud en general. Además, las estrategias de estas tecnologías para incorporarse a la comunidad mediante la creación de valor público, entregando bienes y servicios que sean valorados por la población.
El objetivo de este blog es dar a conocer una enfermedad extraña y poco común, la insensibilidad congénita al dolor; y junto con ello, concretizar a las personas de que el dolor puede ayudar a diagnosticar un problema. Sin dolor, algún individuo podría lastimarse gravemente sin saberlo o no darse cuenta de que tiene un problema médico que requiere tratamiento.
El dolor es una señal del sistema nervioso de que algo no anda bien. Es una sensación desagradable, como un pinchazo, hormigueo, picadura, ardor o molestia. El dolor puede ser agudo o sordo. Puede ser intermitente o ser constante. Puede sentir dolor en algún lugar del cuerpo, como la espalda, el abdomen, el pecho o la pelvis. O puede sentir dolor generalizado.
La insensibilidad congénita al dolor (CIPA) es una condición congénita en que no se puede percibir el dolor físico. Las señales y síntomas pueden incluir heridas, moretones, huesos rotos, y otros problemas de salud que pueden pasar desapercibidos debidos a la falta de conciencia del dolor. Puede haber también pérdida del sentido del olfato y de la temperatura y, otras alteraciones como infecciones repetidas e incapacidad intelectual o problemas para sudar y poca producción de lágrimas. La insensibilidad congénita al dolor es causada por variantes patogénicas en varios genes diferentes.
Sinónimos:
Insensibilidad congénita al dolor asociada a canalopatía.En Tezontepec de Aldama, un pueblo del estado de Hidalgo en México, sufrió en el 2005 seis episodios de CIPA. El nacimiento de seis niños que comenzaron a tener características parecidas a descritas anteriormente generó temor en la población, ante todo porque no se sabía de dónde provenía la rara enfermedad (lo que les llevó a creer que podía ser contagiosa).
Pero en la provincia de Hidalgo se encontró que las personas sufrieron esto por vivir cerca a un área industrializada que no tenía reparo en arrojar los productos tóxicos al medio ambiente. Luego de esto, se determinó que el daño genético podía ser muy grave para la población, pues no se habían presentado casos documentados de más de tres niños que nacieran con el CIPA en periodos anteriores. Es un hallazgo bastante importante, pues no se conocen casos históricos semejantes ni siquiera en desastres de la magnitud de Hiroshima, Nagasaki o Chernóbil.
Debido al poco tratamiento recibido por los niños, el periódico mexicano La Jornada publicó una noticia en la que contaba cómo las familias terminaron recibiendo un tratamiento médico que demostraba que la enfermedad podía ser hereditaria. Esto libró corredor industrial de Tepeji- Tula de futuras investigaciones a pesar de las constantes denuncias de los pobladores que afirmaban que los desechos y la contaminación generada por las fábricas está en la raíz de este y otros problemas de la localidad.
Comentarios
Publicar un comentario